En las aguas de los océanos y ríos tropicales habita un grupo singular de mamíferos marinos: los sirénidos. Conocidos también como vacas marinas, estos animales forman parte de un linaje que ha evolucionado para una vida completamente acuática, al igual que otros grupos de mamíferos.
En esta entrada exploraremos qué son los sirénidos, sus principales características biológicas y las especies que pertenecen a este grupo.
Qué son los sirenios:
Los sirenios o, también llamados sirénidos, son un orden de mamíferos acuáticos placentarios (que se desarrollan en una placenta) completamente adaptados a la vida en el agua, un rasgo que comparten únicamente con los cetáceos.
Aunque, a diferencia de estos últimos, los sirénidos son herbívoros que se alimentan únicamente de plantas acuáticas, lo que les ha dado el apodo de “vacas marinas”.
Además, hoy en día, el grupo cuenta con solo cuatro especies vivientes y todas ellas pertenecientes al superorden de los afroterios, una agrupación biológica que también incluye a los elefantes, sus parientes más cercanos entre los animales actuales.
Características de los sirenidos:
Antes de ver las diferentes especies, es importante conocer las características generales que definen a los sirenios como grupo.
Ya que, estos mamíferos presentan una combinación de rasgos anatómicos y fisiológicos que los distinguen de otros animales acuáticos.
Desde su cuerpo robusto y adaptado al nado, hasta su dieta basada exclusivamente en vegetación sumergida, cada aspecto de su biología está estrechamente ligado a su vida en el agua.
A continuación, se detallan los principales características que definen a estos animales:
- Tamaño y peso: En general los sirenios son animales grandes y robustos, aunque su tamaño varía según la especie. Y en promedio la longitud los espécimen oscila entre los 2.5 y 4.5 metros, con un peso que ronda entre 250 y 1,500 kg, en algunos casos.
- Hábitat y distribución: Las 4 especies que conforman al grupo habitan exclusivamente en aguas cálidas, tanto saladas como dulces. Y se encuentran en zonas costeras, estuarios, ríos y lagunas de regiones tropicales y subtropicales. Su distribución está limitada por su necesidad de aguas templadas, ya que no toleran bien el frío y se distribuyen en regiones como: América, África, Asia y Oceanía.
- Anatomía completa: El cuerpo de los sirenios es grande, alargado y de forma fusiforme, es decir, más ancho en el centro y estrecho hacia los extremo. Su cabeza es redondeada y sin cuello definido. Tienen ojos pequeños, situados a los lados, y unas orejas externas muy reducidas. Sus patas delanteras están transformadas en aletas cortas y redondeadas. Estas aún conservan los huesos de los dedos, ocultos bajo la piel. No cuentan con aletas traseras.
- Alimentación: Son completamente herbívoros, lo que los hace únicos entre los mamíferos marinos. Su dieta se compone principalmente de pastos, algas y otras plantas acuáticas, que consumen en grandes cantidades a lo largo del día.
- Cola en forma de espátula: A diferencia de los cetáceos, la cola de los sirenios, particularmente en los manatíes, tiene un aspecto de espátula o paleta fácilmente reconocible por ser ancha, aplanada y redondeada en los bordes.
- Sistema respiratorio: Los sirenios al ser mamíferos no poseen branquia, y su respiración es pulmonar, igual que en los humanos. Cada cierto tiempo, ascienden a la superficie para tomar aire a través de sus orificios nasales, que están situados en la parte superior del hocico, lo que les permite respirar sin sacar completamente la cabeza del agua.
- Piel: La piel de los sirenios es gruesa, grisácea o marrón, con cierto parecido a la de los elefantes. Cuentan con pocos pelos visibles (excepto en los labios o el hocico), y pueden presentar algas o cicatrices por el entorno. También tienen una capa de grasa debajo, pero no tan gruesa como la de otros mamíferos marinos.
- Comportamiento: Tienen un comportamiento generalmente tranquilo y lento. Son animales solitarios y poco sociales, pero se pueden agrupan en pequeños grupos. Pasan la mayor parte del tiempo alimentándose, descansando o desplazándose con calma, tanto de día como de noche. Su vida está estrechamente ligada al entorno acuático y dependen de la vegetación sumergida para sobrevivir.
Especies de sirenios:
Los sirenios son un grupo compuesto por cuatro especies vivientes, cada una adaptada a distintos entornos acuáticos. Estas especies se agrupan en dos familias:
- Trichechidae (los manatíes)
- Dugongidae (el dugongo y la vaca marina)
Aunque comparten muchas características, presentan diferencias en su distribución geográfica, hábitats y detalles morfológicos.
A continuación, exploraremos brevemente cada una de ellas para conocer mejor a estos mamíferos marinos:
1. Manatí del Caribe:
El manatí del Caribe, por nombre científico Trichechus manatus, es una de las tres especies del género Trichechus y una de las más conocidas del orden Sirenia.
Habita en aguas cálidas y poco profundas del océano Atlántico occidental, principalmente en zonas costeras, estuarios, ríos y lagunas de América tropical.
Esta ampliamente distribuido y puede encontrarse desde la costa sureste de Estados Unidos (especialmente en Florida), hasta las costas del noreste de Brasil, incluyendo el mar Caribe y parte del Golfo de México.
Esta especie es la más grande entre los sirenios. Cuenta con un cuerpo robusto y de forma fusiforme, que puede alcanzar entre 3 y 4.5 metros de longitud y pesar más de 1.000 kilogramos.
Su piel es gruesa, de color gris o marrón, y puede estar cubierta por algas o pequeños parásitos marinos. Carece de aletas dorsales, pero posee dos aletas pectorales con uñas vestigiales que utiliza para maniobrar y para acercar alimentos a su boca.
Una de sus características más distintivas es su cola en forma de espátula, ancha y redondeada, que le permite impulsarse con movimientos lentos pero potentes bajo el agua. Se alimenta principalmente de vegetación acuática como pastos marinos, algas y plantas flotantes.
2. Manatí del Amazonas:
El manatí del Amazonas, Trichechus inunguis, es una especie exclusiva de agua dulce que habita en la cuenca del río Amazonas, distribuyéndose por países como Brasil, Perú, Colombia y Ecuador.
A diferencia de otros sirenios, no se encuentra en hábitats marinos, sino que vive únicamente en ríos, lagos y lagunas tropicales de agua dulce.
Es el más pequeño de todos los sirenios. Los adultos suelen medir entre 2,5 y 3 metros de largo y pesar hasta 500 kilogramos. Su cuerpo es fusiforme y liso, cubierto por una piel de color gris oscuro casi negro.
A diferencia de otros manatíes, el manatí del Amazonas no tiene uñas en sus aletas pectorales, lo que lo distingue claramente de sus parientes del Caribe y África.
Su cola tiene forma de espátula, ancha y redondeada, adaptada para impulsarse en el agua mediante movimientos lentos y rítmicos. Su alimentación, al igual que los demás, es exclusivamente herbívora y consume una gran variedad de plantas acuáticas presentes en los ríos y lagunas donde habita.
Este manatí es un nadador tranquilo, que pasa la mayor parte del tiempo alimentándose o descansando bajo el agua.
3. Manatí africano:
El manatí africano, Trichechus senegalensis como es científicamente conocido, es una especie que habita en aguas costeras, del oeste de África, desde Senegal hasta Angola.
Vive tanto en ambientes marinos como en cuerpos de agua dulce, y puede desplazarse entre estuarios, deltas, manglares y ríos interiores. Tiene un cuerpo grande y fusiforme, que puede alcanzar entre 3 y 4 metros de longitud y hasta 300 kilogramos o más.
Su piel es gris oscura, a menudo cubierta por algas y otros organismos que crecen en su superficie. Posee aletas pectorales con uñas, similares a las de los manatíes del Caribe, que utiliza para nadar, apoyarse o manipular vegetación.
Al igual que las otras especies del género Trichechus, su cola es ancha y redondeada, en forma de espátula, una característica clave para su propulsión en el agua.
Es un animal completamente herbívoro, que se alimenta de plantas acuáticas, pastos marinos, y vegetación que crece en las orillas de los ríos. El manatí africano es tímido y de hábitos tranquilos
Prefiere zonas con aguas turbias o de difícil acceso, donde puede moverse sin ser detectado. Como mamífero, necesita respirar aire, por lo que sube a la superficie con frecuencia, aunque puede mantenerse bajo el agua por varios minutos.
4. Dugongo:
El dugongo, Dugong dugon, es el único representante vivo de la familia Dugongidae y la única especie de sirenio que no pertenece al grupo de los manatíes.
Habita exclusivamente en aguas marinas tropicales y subtropicales, principalmente en la región del océano Índico y el oeste del Pacífico, desde las costas del este de África hasta Australia, incluyendo el mar Rojo, el Golfo Pérsico y el norte de Indonesia.
A diferencia de los manatíes, el dugongo no entra en ríos ni en aguas dulces. Prefiere áreas costeras de aguas poco profundas, con abundante vegetación submarina, especialmente praderas de pastos marinos, que constituyen la base de su alimentación.
Es un herbívoro estricto y pasa gran parte del día alimentándose. Su cuerpo es alargado, fusiforme, y puede medir entre 2,4 y 4 metros de largo, con un peso que varía entre 230 y 500 kilogramos en promedio.
Su piel es lisa y de color gris claro. Una de sus características más distintivas es su cola en forma de media luna o de aleta de cetáceo, similar a la de los delfines, lo que lo diferencia claramente de los manatíes, cuya cola es redondeada.
El dugongo tiene aletas pectorales sin uñas y un hocico muy curvado hacia abajo, adaptado para alimentarse en el fondo. Como todos los sirenios, respira aire, por lo que debe salir regularmente a la superficie.
Es un animal tranquilo y generalmente solitario, aunque también puede encontrarse en pequeños grupos.