¿Qué son los peces cartilaginosos? Ejemplos y características

Los peces cartilaginosos, también conocidos como condrictios, constituyen uno de los dos grandes grupos en los que se dividen los peces, junto con los peces óseos (Osteictios).

A diferencia de estos últimos, los condrictios no poseen un esqueleto formado por huesos, sino por cartílago, un tejido más ligero y flexible que les proporciona mayor movilidad y eficiencia al nadar.

Los condrictios, aunque no son tan diversos como los óseos, incluyen una gran variedad de especies muy conocidas como los tiburones, las rayas y las quimeras, que representan algunas de las formas de vida más antiguas y exitosas del océano, con más de 400 millones de años de evolución.

En esta entrada analizaremos en profundidad este grupo. Veremos qué son, cuáles son sus principales tipos, sus características más importantes y presentaremos ejemplos representativos de especies.

¿Qué son los peces cartilaginosos?

Los peces cartilaginosos o condrictios, son un grupo de vertebrados marinos cuyo rasgo característico es un esqueleto compuesto principalmente por cartílago en lugar de hueso. Esté tejido alternativo es más ligero y flexible, lo que junto a otras adaptaciones anatómicas, les confiere gran maniobrabilidad y eficiencia natatoria.

Aunque carecen de huesos verdaderos, poseen estructuras endurecidas derivadas del cartílago —como dientes y algunas placas mandibulares— que les permiten morder presas con gran eficacia.

Anatómica y funcionalmente, presentan una serie de rasgos distintivos: su piel está recubierta por escamas placoideas que reducen la fricción con el agua; muchos tienen un hígado grande y rico en aceite que aporta flotabilidad; y cuentan con mecanismos sensoriales muy desarrollados.

Evolutivamente, los condrictios son una línea antiguoa con una larga historia en los océanos; su anatomía presenta adaptaciones desarrolladas durante millones de años, que les permitieron colonizar numerosos hábitats marinos, actúando como depredadores en la sima de la cadena alimenticia, reguladores de poblaciones y, en conjunto, contribuyen al equilibrio de las comunidades marinas.

Subclases de peces cartilaginosos:

Dentro del grupo de los peces cartilaginosos, la clasificación científica los divide en dos supclases principales que permiten organizar su enorme diversidad y comprender sus diferencias evolutivas, anatómicas y ecológicas.

Estas clases agrupan a todas las especies actuales y extintas de condrictios y representan las ramas más importantes de su historia evolutiva, que no solo se basan en la forma del cuerpo, sino también en aspectos internos como la estructura del cráneo y las mandíbulas, la posición de las aletas, el tipo de escamas, la forma de reproducción y ciertos órganos sensoriales.

A continuación, se presentan estas dos subclases:

1. Elasmobranchii (Elasmobranquios): Esta subclase engloban a los tiburones, las rayas y torpedos eléctricos (Torpediniformes), siendo la clase más numerosa y diversa de los peces cartilaginosos. Se caracterizan por tener un cuerpo flexible, espiráculos detrás de los ojos (en muchas especies), esqueleto cartilaginoso reforzado con calcificaciones y escamas placoideas muy desarrolladas. Una diferencia destacable dentro del grupo es la forma del cuerpo: los tiburones son fusiformes y nadadores activos, mientras que las rayas y mantarrayas son aplanadas dorsoventralmente y suelen vivir en el fondo marino. La mayoría posee hileras continuas de dientes reemplazables, sentidos altamente desarrollados como las ampollas de Lorenzini y suele presentar fecundación interna. Muchos elasmobranquios son depredadores tope, por lo que actúan como reguladores de poblaciones marinas. Representan la imagen más conocida de los peces cartilaginosos y habitan desde aguas costeras hasta grandes profundidades.
2. Holocephali (Holocéfalos): Conocidos comúnmente como quimeras o peces rata, este grupo es mucho menos diverso y está formado por especies de aspecto más primitivo. Viven principalmente en aguas profundas y se distinguen por tener el cráneo fusionado en una sola pieza («cabeza completa»), lo que les da su nombre. A diferencia de los elasmobranquios, no tienen dientes reemplazables en hileras, sino placas dentales duras para triturar presas como moluscos y crustáceos. También presentan una sola abertura branquial protegida por un opérculo cartilaginoso (similar a los peces óseos), carecen de escamas placoideas en casi todo el cuerpo y poseen una cola larga y delgada. Suelen tener espinas venenosa en la aleta dorsal como mecanismo defensivo.

Caractisticas de los condrictios:

Como vimos en las secciones anteriores, los peces cartilaginosos tienen como característica principal su esqueleto formado por cartílago, pero esta no es su única distinción.

También presentan adaptaciones fisiológicas y anatómicas únicas que los separan claramente de los peces óseos, tanto en su estructura corporal como en su forma de nadar, alimentarse, reproducirse y percibir el entorno.

A continuación, se presentan las principales características que definen a los peces cartilaginosos y que explican por qué son un grupo tan exitoso y diferente dentro del reino animal.

1. Aberturas branquiales externas: Los peces cartilaginosos no poseen un opérculo (especie de «tapa» branquiales) óseo como los peces óseos. En su lugar, tienen de 5 a 7 hendiduras branquiales visibles a cada lado (o en la parte inferior en rayas), por donde el agua entra y sale para la respiración. Esto les da un aspecto distintivo y está relacionado con su forma de ventilar las branquias, que en muchas especies requiere movimiento constante.
2. Piel con dentículos dérmicos: Su piel está cubierta por pequeñas estructuras llamadas escamas placoideas o dentículos dérmicos, similares a diminutos dientes. Estas reducen la fricción con el agua, mejoran la hidrodinámica y ofrecen protección contra parásitos y lesiones.
3. Esqueleto cartilaginoso: En lugar de huesos, su esqueleto está compuesto de cartílago resistente y flexible, lo que lo hace más ligero y les permite nadar con menor gasto energético. Algunas partes están parcialmente calcificadas para dar soporte adicional sin perder flexibilidad.
4. Aletas pectorales rígidas: Poseen aletas pectorales firmes y extendidas lateralmente, que les permiten maniobrar con precisión y generar sustentación. Son indispensables para mantener la estabilidad en el agua, especialmente porque no cuentan con vejiga natatoria.
5. No cuentan con vejiga natatoria: A diferencia de los peces óseos, no tienen un órgano interno para controlar la flotabilidad. En su lugar, dependen de un hígado muy grande y rico en aceite (especialmente en tiburones) y del movimiento constante para no hundirse.
6. Dientes reemplazables (exceptuando a las quimeras): Sus dientes no están fijos al cráneo, sino dispuestos en filas que se renuevan continuamente. Cuando un diente se desgasta o cae, otro lo reemplaza rápidamente, lo que les permite mantener una dentición funcional durante toda la vida.
7. Mandíbula móvil: Tienen mandíbulas altamente móviles y musculosas, separadas del cráneo (en quimeras son la inferior es móvil). Esto les permite proyectarlas hacia adelante para capturar o triturar presas con gran fuerza y precisión.
8. Sentidos desarrollados: Los condrictios poseen sentidos muy agudos: olfato extremadamente sensible, visión adaptada a baja luz, línea lateral para detectar vibraciones y ampollas de Lorenzini para detectar campos eléctricos. Esto les permite localizar presas incluso en la oscuridad o enterradas.
9. Aleta caudal heterocerca: Su aleta caudal tiene el lóbulo superior más grande que el inferior, lo que genera empuje y sustentación hacia arriba. Este diseño es clave para compensar la falta de vejiga natatoria y les permite nadar con potencia y eficiencia.

Ejemplos de peces cartilaginosos:

Como última sección de esta entrada, veremos algunos ejemplos representativos de peces con esqueleto de cartílago, con el fin de visualizar mejor la diversidad de este grupo, con especies concretas de tiburones, rayas y quimeras:

Tiburón blanco:

El gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es uno de los peces cartilaginosos más conocidos del mundo y pertenece al orden Lamniformes, dentro de los elasmobranquios.

Es un depredador cúspide y uno de los mayores peces carnívoros actuales, pudiendo superar los 6 metros de longitud. Posee un cuerpo fusiforme y potente, con una aleta caudal heterocerca muy desarrollada, lo que le permite alcanzar grandes velocidades para emboscar presas.

Su dentición está compuesta por grandes dientes triangulares y serrados, diseñados para desgarrar carne y huesos. Tiene un olfato extremadamente sensible, capaz de detectar sangre a grandes distancias, además de una excelente visión y electrorrecepción mediante las ampollas de Lorenzini, lo que le permite localizar a sus presas incluso sin verlas.

Habita en aguas templadas y subtropicales de todos los océanos, especialmente en zonas costeras donde abundan pinnípedos como focas y lobos marinos. A pesar de su mala fama, el tiburón blanco es una especie vulnerable, amenazada por la pesca, la captura incidental y su baja tasa reproductiva.

Tiburón ballena:

El tiburón ballena también es un pez cartilaginoso, pero a diferencia del tiburón blanco —que es un depredador activo y carnívoro— este pertenece al orden Orectolobiformes y es un filtrador, alimentándose principalmente de plancton, pequeños peces y larvas.

Es el pez más grande del mundo, pudiendo superar los 12 metros de longitud, aunque su comportamiento es completamente pacífico.Su boca es ancha y se sitúa en la parte frontal de la cabeza, lo que le permite filtrar grandes volúmenes de agua mientras nada lentamente.

En lugar de depender del sigilo o la velocidad, como el tiburón blanco, el tiburón ballena se basa en su tamaño y eficiencia alimentándose de enormes concentraciones de organismos microscópicos.

Habita en aguas tropicales y cálidas de todos los océanos y suele realizar migraciones largas siguiendo la disponibilidad de alimento. A pesar de su tamaño, es inofensivo para el ser humano e incluso permite el buceo cercano en algunas regiones.

Mantarraya gigante:

La mantarraya gigante es el mayor pez cartilaginoso del orden Myliobatiformes, alcanzando hasta 7 metros de envergadura. A diferencia de las rayas eléctricas o las que viven en el fondo marino, esta especie nada activamente en aguas abiertas como un tiburón, impulsándose con sus enormes aletas en forma de alas

.Aunque está emparentada con tiburones y rayas, se distingue por su filtroalimentación, similar al tiburón ballena: abre su boca mientras nada para capturar plancton. Esto demuestra que no todos los peces cartilaginosos son depredadores de gran tamaño.

Posee lóbulos cefálicos a los lados de la boca que la ayudan a canalizar el alimento, ojos laterales muy desarrollados y una piel cartilaginosa gruesa que le da resistencia. No tiene aguijón venenoso como otras rayas, pero su tamaño la protege de la mayoría de los depredadores.

Raya eléctrica:

La raya eléctrica del Atlántico (Narcine bancroftii) es un pez cartilaginoso perteneciente al orden Torpediniformes, dentro de los elasmobranquios, el mismo grupo general de tiburones y otras rayas.

Sin embargo, se distingue por una característica única: posee órganos eléctricos especializados a ambos lados de la cabeza, capaces de generar descargas de hasta 200 voltios para defenderse o aturdir presas, lo que la convierte en uno de los pocos peces con esta capacidad biológica.

Su cuerpo es aplanado y de forma ovalada, con una cola corta y dos aletas dorsales, diferente a la cola alargada de muchas otras rayas. Vive principalmente en fondos arenosos y lodosos de aguas cálidas poco profundas del Atlántico occidental, donde se entierra parcialmente para camuflarse.

Se alimenta de pequeños invertebrados que captura utilizando su descarga eléctrica como herramienta de caza.

Pez rata (Malacocephalus laevis):

El llamado Pez rata (Malacocephalus laevis) pertenece al grupo de los holocéfalos, la clase menos diversa de los peces cartilaginosos, diferente a los tiburones como el blanco o el ballena.

Dentro de este linaje, forman parte del orden Chimaeriformes, considerado uno de los más antiguos y primitivos del grupo.

A diferencia de los elasmobranquios, presentan una cabeza fusionada al cráneo (“holo-cephali” = cabeza completa) y carecen de dientes en hileras; en su lugar, tienen placas dentales que utilizan para triturar moluscos y crustáceos.

El pez rata Malacocephalus laevis vive en aguas profundas del Atlántico y Mediterráneo, generalmente entre los 200 y 1,000 metros de profundidad, donde la luz casi no llega. Posee un cuerpo alargado y una cola larga y delgada en forma de látigo, lo que le da su nombre común.

Su piel es lisa y sin escamas placoideas, a diferencia de los tiburones y rayas. Muchos miembros de su grupo presentan una espina dorsal venenosa, utilizada como defensa ante depredadores.

Conclusión:

Para cerrar está entrada, repasemos lo que vimos: Los peces cartilaginosos son un grupo diverso de especies que se caracterizan por poseer un esqueleto de cartílago, en lugar de huesos óseos. Este grupo principal se divide en dos subclases: los Elasmobranquios y los Holocéfalos.

Los Elasmobranquios incluyen tiburones y rayas, y se caracterizan por tener cuerpos aerodinámicos o aplanados, múltiples hileras de dientes que se reemplazan constantemente, y branquias expuestas a los lados del cuerpo.

Son, en su mayoría, depredadores activos con sentidos muy desarrollados, como la detección eléctrica y el olfato agudo. Entre sus especies se encuentran el tiburón blanco, el tiburón ballena, la mantarraya gigante y la raya eléctrica.

Por su parte, los Holocéfalos, también conocidos como quimeras, poseen cuerpos más rígidos con aletas fusionadas al tronco y branquias cubiertas por un opérculo. Su dentición está especializada para triturar alimentos duros y suelen habitar aguas profundas.

Entre ellos se encuentra el pez rata. En conjunto, los peces cartilaginosos representan un grupo antiguo con adaptaciones únicas que les permiten ocupar distintos nichos ecológicos en los océanos del mundo.

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