El megalodón fue un tiburón gigante que vivió hace millones de años. Lo único que se ha encontrado de él, son sus dientes y centros de vértebras, ya que era una especie cartilaginosa que no tiene huesos en otras áreas.
Es muy popular, especialmente en películas donde se retrata como un tiburón gigante parecido a un gran tiburón blanco, pero, ¿en realidad era así?
En el día de hoy estaremos viendo esa y más preguntas. Veremos las características generales del megalodón, cómo era en realidad, por qué se extinguió y datos interesantes de esta especie.
Características del megalodón:
El megalodón, cuyo nombre significa literalmente «gran diente», haciendo alusión a su gran dentadura, es uno de los tiburones más famosos que existen.
Este gigante marino, que habitó los océanos hace unos 19,8 a 2.6 millones de años, ha llamado la atención de una gran variedad de medios, especialmente de películas.
Donde se recrea como un gigantesco tiburón blanco, pero, según algunos estudios recientes, podría no ser así. Antes de pasar con eso, veamos las características generales conocidas del Megalodón:
- Especie: El megalodón, por nombre científico Otodus megalodón, antiguamente Carcharocles megalodón, es una especie de tiburón gigante de la extinta familia Otodontidae. Antes se pensaba que era de la familia lamnidae, pero se cambió.
- Tamaño y peso: Antiguamente, se estimaba el tamaño del Megalodón entre los 15 y 20 metros, pero recientemente se descubrió que podría llegar hasta los 24 metros, con un peso máximo de 94 toneladas.
- Hábitat y distribución: Al igual que el gran tiburón blanco, el megalodón vivió en mares cálidos, pero también se encontraba en aguas templadas de todo el mundo, excepto en la Antártida.
- Alimentación: Era un superdepredador, que cazaba ballenas, tortugas marinas, delfines y otros grandes animales marinos de la época. Y se estima que podía comerse ballenas de hasta 8 metros.
- Tiempo en que vivió: Hábito el planeta hace unos 19,8 y 2,6 millones de años, durante el periodo cenozoico. A inicios del Mioceno, hasta el final del Plioceno.
- Fósiles: La mayoría de fósiles encontrados del Megalodón constan de sus dientes y algunos centros vertébrales, ya que, al igual que otros tiburones, el esqueleto estaba formado más de cartílago más que de hueso. Los fósiles son más comunes en Estados Unidos, Europa, África, Asia, Oceanía y América Central.
Esas son las características generales conocidas del Megalodón, basándose en los descubrimientos e investigaciones más recientes de este animal.
Claro, que hay que recordar que no son 100% exactos y que, con el pasar del tiempo, y nuevos descubrimientos, probablemente cambiarán algunas cosas de esta especie.
Cómo era en realidad:
El megalodón, es una especie que vivió hace mucho tiempo, y sumándole que su esqueleto está formado de cartílago, lo que dificulta la fosilización, es difícil hacer una representación real de cómo se vería.
Según algunas investigaciones modernas, la imagen clásica de este animal es errónea. Y es que cuando todos pensamos en un megalodón, probablemente imaginamos un gigantesco tiburón blanco de unos 18 metros, ¿verdad?
Pues no, este en realidad no se vería así, sino que se parecería más a un tiburón marrajo (el de la foto), siendo más largo de lo que se pensaba, hasta unos 24 metros, pero menos robusto.
Si esto es correcto, cambiaría algunas cosas que antes se creían de esta especie. Una, es que era un cazador más ágil y menos brusco de lo que es un tiburón blanco.
Además, de que podría pasar más tiempo entre comidas. Porque al ser más largo, contaba con un sistema digestivo eficiente en la absorción de nutrientes. Aprovechando mejor la comida y evitando tener que estar cazando muy seguido.
Por qué se extinguió:
Esta es una de las preguntas principales que se hacen cuando se habla del megalodón. ¿Cómo se pudo extinguir? Porque, si era tan grande, imponente y desarrollado como se cree, es difícil pensar en una razón de la desaparición de este animal.
Para esta pregunta lastimosamente no hay una respuesta tan clara, pero se cree que los cambios en la temperatura del océano, la disminución de sus presas y la competencia con otros depredadores jugaron un papel crucial en su desaparición.
Ya que los grandes depredadores, si bien son la cúspide alimenticia, son muy sensibles a los cambios, especialmente los que afectan sus fuentes de alimento. Y en ese tiempo, la competencia estaba en aumento, considerando al leviatán y el surgimiento del tiburón blanco.
Datos curiosos del megalodón:
Pasando de las preguntas principales de la entrada, podemos ver algunos datos curiosos de esta extinta especie:
1. Es el mayor tiburón de la historia:
No es sorpresa que el megalodón sea considerado el tiburón más grande conocido en la historia. Las estimaciones científicas indican que pudo alcanzar longitudes de hasta 18 metros como promedio en ejemplares adultos grandes, y en casos excepcionales, algunos estudios sugieren que podría haber llegado a medir entre 20 y 24 metros.
Estas cifras se obtienen principalmente a partir del análisis del tamaño de sus dientes fósiles y de la relación proporcional observada en tiburones modernos, especialmente el tiburón blanco.
Para ponerlo en perspectiva: Un tiburón blanco adulto grande suele medir entre 4 y 6 metros, mientras que un tiburón ballena, la especie de tiburón más grande en la actualidad, puede alcanzar 12 a 18 metros en casos excepcionales (aunque la mayoría mide entre 10 y 12 m).
El megalodón, con longitudes máximas estimadas de hasta 24 metros, habría sido cuatro veces más grande que un tiburón blanco promedio y al menos dos veces más grande que la mayoría de los tiburones ballena actuales.
En cuanto a su masa corporal, se estima que un megalodón de 15 a 16 metros podría haber pesado entre 50 y 60 toneladas, mientras que ejemplares más grandes habrían superado ampliamente esa cifra.
En comparación, un tiburón blanco grande ronda las 2 toneladas, y un tiburón ballena puede llegar a 30–40 toneladas. Esto significa que el megalodón no solo era más largo, sino también considerablemente más voluminoso y pesado, con una contextura robusta y una mandíbula colosal.
2. Contaba con dientes enormes:
Su nombre, “megalodón”, proviene del griego mégas (grande) y odóntos (diente), y significa literalmente “gran diente”. Esta denominación no es exagerada: sus dientes eran auténticamente colosales, con tamaños que en algunos casos superaban los 18 cm de altura y aproximadamente 12 cm de ancho, lo que los convierte en los dientes de tiburón más grandes conocidos.
Para ponerlo en perspectiva: Los dientes de un tiburón blanco adulto suelen medir entre 5 y 7,5 cm, es decir, menos de la mitad del tamaño de un diente promedio de megalodón, (aun que son más pequeños que los del cachalote).
Cada diente tenía un borde aserrado finamente estructurado, ideal para desgarrar carne y seccionar grandes trozos de tejido y hueso. Esta característica le permitía atacar presas voluminosas —como ballenas primitivas— y causarles daños severos con pocas mordidas.
Además, el megalodón contaba con varias hileras funcionales de dientes, distribuidas en una mandíbula ancha que podía albergar entre 250 y 276 piezas dentales en total. Al igual que los tiburones modernos, perdía y regeneraba dientes constantemente a lo largo de su vida.
Se calcula que un solo individuo pudo haber producido miles de dientes durante su vida, lo que explica la abundancia de fósiles dentales hallados en sedimentos marinos de todo el mundo.
Estos dientes no solo son impresionantes desde el punto de vista biológico, sino también paleontológico. Se han encontrado en todos los continentes excepto la Antártida, y son tan resistentes que se conservan en excelente estado millones de años después.
3. Contaba con una mordida poderosa:
Según estudios que se llevaron a cabo por el 2008, se estima que la fuerza de mordida del megalodón, sería la más fuerte de la historia. Ya que, tomando como base la biomecánica de tiburones modernos y escalándola proporcionalmente a su tamaño corporal. Los resultados mostraron cifras extraordinarias:
Ejemplar de 15,9 m → 108.514 N
Ejemplar de 20,3 m → 182.201 N
Esto equivale a una presión de entre 10 y 18 toneladas métricas, lo que significa que podía triturar presas grandes con facilidad, incluyendo huesos y estructuras duras.
Su capacidad para ejercer esta fuerza descomunal se explica por cuatro adaptaciones principales:
- Tamaño corporal colosal.
- Mandíbula cartilaginosa extremadamente gruesa.
- Apertura mandibular de hasta 2,7 m.
- Dientes grandes, aserrados y profundamente anclados.
La combinación de estas características estructurales y biomecánicas hacía que el megalodón tuviera una mordida sin precedentes en el reino animal, tanto en potencia como en efectividad depredadora.
Conclusión:
El megalodón es una especie muy fascinante de tiburón que se extinguió hace mucho tiempo. Si bien las razones del porqué lo hizo no son del todo claras, sí existen teorías que intentan explicarlo.
Como el cambio del clima, la disminución de presas o la competencia con otros depredadores. Posiblemente, siendo una combinación de todas ellas.
Normalmente, se retrata al megalodón parecido a un tiburón blanco en tamaño gigante, pero esta imagen podría ser es equivocada, siendo más grande, y menos rechoncho.
Tal vez, no siendo el brutal depredador que se pinta en las películas. Por supuesto, que eso no quita que era un depredador cúspide en su tiempo.
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