Las ballenas, aunque viven toda su vida en el océano, no son peces, sino mamíferos que pertenecen al grupo de los cetáceos.
Y a diferencia de los peces, respiran aire, tienen sangre caliente y alimentan a sus crías con leche materna como los mamíferos terrestres.
En esta entrada, te compartimos 10 características de las ballenas explicadas de manera sencilla y facil de entender.
1. Son los animales más grandes del planeta:
Las ballenas son los animales más grandes del planeta, incluso más grandes que cualquier dinosaurio que haya existido.
La ballena azul, por ejemplo, puede medir hasta los 30 metros de largo y pesar más de 180 toneladas, lo que equivale al peso de unos 30 elefantes juntos.
A pesar de su enorme tamaño, estas criaturas se alimentan principalmente de pequeños organismos como el kril, y se mueven con elegancia por los océanos gracias a su cuerpo alargado y su poderosa cola.
2. Viven en todos los océanos:
Las ballenas son animales marinos cosmopolitas, lo que significa que viven en todos los océanos del mundo, desde las cálidas aguas tropicales hasta las frías regiones polares.
Por ejemplo, la ballena azul habita en el Atlántico, Pacífico, Índico y cerca de la Antártida, aunque evita las aguas del Ártico.
Además, la mayoría de ballenas pueden realizar migraciones donde viajan desde las aguas frías de Alaska hasta lugares cálidos como Hawái o la costa de Colombia para tener a sus crías.
Gracias a su cuerpo adaptado al medio marino, las ballenas pueden sobrevivir en distintos climas y recorrer grandes distancias sin problema.
3. Se alimentan de plancton:
Muchas ballenas, especialmente las más grandes, se alimentan de plancton, un conjunto de diminutos organismos que flotan en el agua.
Este tipo de ballenas se llaman ballenas barbadas, porque en lugar de tener dientes, tienen unas estructuras parecidas a cepillos llamadas barbas en su boca.
Estas les permiten filtrar grandes cantidades de agua para atrapar el plancton y otros pequeños animales como el kril.
Por ejemplo, la ballena azul y la ballena jorobada abren su enorme boca, tragan una gran cantidad de agua y luego la expulsan, dejando atrapado el alimento que luego tragan.
4. Sus cantos son muy potentes:
Una característica muy conocida de las ballenas son sus potentes cantos, que pueden escucharse a kilómetros de distancia bajo el agua.
Algunas especies, como la ballena jorobada, emiten largos y complejos sonidos que pueden durar incluso horas.
Estos sonidos les sirven para comunicarse, atraer pareja o mantenerse en contacto con otras ballenas.
Además, algunas especies, como los cachalotes, usan un sistema llamado ecolocalización.
Lo que significa que emiten sonidos y escuchan el eco que rebota para “ver” lo que tienen alrededor, como si tuvieran un sonar natural. Es gracias a esto, pueden orientarse, cazar y moverse incluso en aguas muy oscuras.
5. Tienen una vida muy larga:
Un dato sorprendente de las ballenas es que tienen una esperanza de vida muy larga. Algunas especies pueden vivir entre 70 y 100 años, y otras incluso más.
Por ejemplo, se cree que la ballena de Groenlandia puede vivir más de 200 años, lo que la convierte en uno de los mamíferos más longevos del planeta.
Su largo tiempo de vida les permite formar grupos estables, cuidar de sus crías por mucho tiempo y transmitir conocimientos de generación en generación.
6. Sus crías son enormes:
Las crías de ballenas son enormes desde que nacen. Por ejemplo, la cría de una ballena azul puede medir hasta 7 metros de largo y pesar cerca de 2,000 kilos.
A pesar de su tamaño, estas dependen totalmente de su madre, quien las alimenta con leche rica en grasa para ayudarlas a crecer rápido, y durante los primeros meses, pueden llegar a subir hasta 90 kilos por día.
7. Son muy inteligentes:
Las ballenas son animales muy inteligentes, y una de las más destacadas es la ballena jorobada.
Esta especie ha demostrado tener comportamientos complejos como la cooperación para cazar, la memoria a largo plazo y una forma de comunicación muy especial: sus famosos “cantos”.
Estos sonidos pueden durar varios minutos o incluso horas, y se cree que los usan para comunicarse entre ellas o atraer pareja. Además, cada grupo tiene su propio canto, como si fuera un idioma único.
Todo esto muestra que las ballenas pueden aprender, recordar y comunicarse, lo cual es una señal clara de inteligencia avanzada.
8. Tienen pelo, pero poco:
Aunque no lo parezca, las ballenas sí tienen pelo, lo cual es una característica típica de los mamíferos. Sin embargo, no tienen pelaje en todo el cuerpo como los animales terrestres.
Algunas crías nacen con unos pocos pelitos, especialmente alrededor de la boca, pero en muchas especies estos desaparecen al crecer.
En los adultos, esos pequeños pelos se conservan en ciertas zonas y cumplen funciones sensoriales, como detectar el movimiento del agua o ayudar en la alimentación.
Esto porque durante su evolución, las ballenas fueron perdiendo la mayor parte del pelaje para adaptarse mejor a la vida en el mar, ya que una piel más lisa les permite nadar con mayor facilidad.
Y en lugar de pelo, su cuerpo está protegido por una gruesa capa de grasa que les ayuda a mantenerse calientes en aguas frías.
9. Pueden sumergirse a grandes profundidades:
Algunas especies de ballenas pueden sumergirse a grandes profundidades. Por ejemplo, el cachalote, que pueden bajar a más de 2,000 metros bajo el nivel del mar en busca de alimento.
Para lograrlo, su cuerpo está adaptado especialmente: sus pulmones se comprimen, su ritmo cardíaco se vuelve más lento y pueden almacenar oxígeno en sus músculos y sangre.
Si bien, no todas cuentan con la capacidad de ir tan profundo, la mayoría de las ballenas puede superar sin problema los 200 metros de profundidad para buscar alimento en zonas más ricas del océano y alejarse de peligros en la superficie.
10. Respiran aire:
Una característica que presentan en general todas las ballenas es que respiran aire, ya que al ser mamíferos no tienen branquias y no pueden respirar como los peces.
En lugar de eso, tienen pulmones y respiran aire igual que nosotros. Para hacerlo, deben salir a la superficie del océano, donde inhalan a través de un orificio en la parte superior de la cabeza llamado espiráculo.
Cada vez que respiran, sueltan un chorro de aire y agua que sale con presión, formando una especie de niebla, como se puede ver en la imagen de arriba.