
Las ballenas son mamíferos marinos que pertenecen al grupo de los cetáceos, estos animales representan algunos de los seres vivos más grandes que han existido en la Tierra, y diferencia de los peces, las ballenas son animales de sangre caliente, que respiran aire y que dan a luz crías vivas, no como los peces que ponen huevos…o almenos la mayoría.
Pero bueno, a continuación, exploraremos diez de las características más notables de estos majestuosos habitantes de las profundidades, fácilmente explicables para niños.
1. Son mamíferos, no peces:
Aunque puede llegar a confundir, las ballenas no son peces, sino mamíferos acuáticos, lo que significa que comparten características con los mamíferos terrestres, incluidos los seres humanos.
Por ejemplo, a diferencia de los peces, que son de sangre fría, las ballenas son de sangre caliente, lo que les permite mantener una temperatura corporal constante sin importar la temperatura del agua.
Otra diferencia importante es cómo respiran. Mientras los peces utilizan branquias para extraer el oxígeno del agua, las ballenas tienen pulmones y respiran aire atmosférico a través de un orificio en la parte superior de la cabeza llamado espiráculo.
Además, la forma en que se reproducen también las distingue. Las ballenas dan a luz crías vivas que se desarrollan dentro de su cuerpo. Una vez que nacen, las alimentan con leche materna, un comportamiento que es característico de todos los mamíferos.
Por el contrario los peces ponen huevos en el agua y no tienen ningún cuidado parental después de que nacen sus crías.
2. Respiran aire:

Como lo vimos en el punto anterior, las ballenas son los mamíferos que han evolucionado para vivir completamente en el agua, y no pueden extraer el oxígeno de esta. Por eso, necesitan salir a la superficie para respirar.
En lugar de una nariz, tienen un orificio en la parte superior de su cabeza llamado espiráculo por donde entra y sale el aire respiran. La forma en que lo hacen es simple, cuando una ballena necesita respirar sube a la superficie, y exhala con gran fuerza el aire usado.
Justo después, la ballena inhala rápidamente una gran cantidad de aire fresco antes de sumergirse de nuevo en las profundidades. Con este nuevo respiro pueden aguantar durante largos periodos; algunas especies, como el cachalote, pueden estar sumergidas hasta 90 minutos.
Además, y como un pequeño dato interesante, cuándo las ballenas exhalan, crean el famoso «chorro de agua» (como el que vemos arriba) que a menudo se observa a distancia. En realidad, no es agua, sino vapor de agua caliente que se condensa al entrar en contacto con el aire frío de la superficie.
3. Se dividen en dos grupos:
Las ballenas se clasifican en dos grandes subórdenes, lo que las divide según su forma de alimentarse y sus características físicas:
- 1. Las ballenas barbadas (Misticetos)
Este grupo incluye a las ballenas más grandes del mundo, como la ballena azul, la jorobada y la franca. Estas se caracterizan por no tener dientes, y en su lugar, poseen unas estructuras llamadas barbas que son como grandes láminas fibrosas, hechas de queratina (el mismo material de nuestras uñas y cabello). Usan estas barbas para filtrar el alimento del agua, como el kril, pequeños peces o plancton.
El segundo sup-orden, es:
- Las ballenas dentadas (Odontocetos)
Este suborden es más diverso e incluye no solo a las ballenas con dientes, sino también a todos los delfines y las marsopas. Las ballenas dentadas usan sus dientes para cazar y capturar a sus presas, que pueden ser peces, calamares, focas e incluso otras ballenas.
La orca (que en realidad es el delfín más grande) y el cachalote son ejemplos de este grupo. También se distinguen de las ballenas barbadas porque usan la ecolocalización para orientarse y encontrar a sus presas en la oscuridad del océano.
4. Se alimentan por filtración y caza:
La dieta de las ballenas es muy variada y depende del tipo de ballena de que se trate. Principalmente, existen dos métodos de alimentación, que están directamente relacionados con los dos grandes grupos de ballenas que ya vimos.
Las ballenas Barbadas por su parte se alimentan por filtración, utilizando cientos de láminas de queratina llamadas barbas que cuelgan del maxilar superior. Estas funcionan como un colador gigante. Para alimentarse, la ballena abre su enorme boca y traga una gran cantidad de agua mezclada con pequeños organismos como el kril, pequeños peces o plancton.
Luego, expulsa el agua a través de las barbas, y el alimento queda atrapado dentro, listo para ser tragado.
Por su lado, las ballenas dentadas, como la orca y el cachalote, tienen dientes afilados y son cazadoras activas, que uilizan sus dientes para agarrar y sujetar a sus presas.
Su dieta es muy diversa e incluye peces, calamares, focas e incluso otras ballenas. Las orcas, en particular, son depredadores tope y cazan en grupos, usando estrategias complejas para acorralar a sus presas, demostrando una gran inteligencia y coordinación.
5. Se comunican a grandes distancias:
Aunque no se comunican como nosotros, las ballenas usan una increíble variedad de sonidos para interactuar entre ellas. La forma en que lo hacen varía mucho entre los grupos.
Por ejemplo, las ballenas barbadas, como la jorobada, son famosas por sus elaborados y complejos «cantos», sonidos que pueden ser muy largos y se repiten en patrones específicos.
Los científicos creen que los usan para atraer parejas durante la temporada de apareamiento, establecer territorios o simplemente para comunicarse a grandes distancias. Este sonido es capaz de viajar mucho más lejos y rápido en el agua que en el aire, lo que permite que una ballena se comunique con otras que están a cientos o incluso miles de kilómetros de distancia.
Por otro lado, las ballenas dentadas, como el cachalote y el delfín, no cantan de la misma manera, pero utilizan sonidos de alta frecuencia como chasquidos y silbidos, que les sirven para la ecolocalización, un tipo de sonar biológico.
La ballena emite un chasquido que viaja por el agua, rebota en los objetos y regresa como un eco. Al interpretar este eco, la ballena puede «ver» lo que la rodea en la oscuridad del océano, detectando la ubicación, el tamaño y la forma de sus presas o de cualquier obstáculo.
6. Son gigantes:
Las ballenas son los animales más grandes que han existido en la Tierra, superando en tamaño incluso a los dinosaurios más imponentes. Esta característica no es solo impresionante, sino que también les otorga varias ventajas para la supervivencia.
La ballena azul es la campeona indiscutible de este grupo, siendo el animal más grande del planeta. Puede alcanzar una longitud de hasta 30 metros, y pesar más de 150 toneladas. Para ponerlos en perspectiva, su sola lengua puede pesar tanto como un elefante adulto, y su corazón es del tamaño de un automóvil pequeño.
Otras especies de ballenas también tienen un tamaño colosal. La ballena de aleta puede medir hasta 27 metros, y el cachalote alcanza hasta 20 metros. Este tamaño les permite bucear a grandes profundidades y las protege de casi todos los depredadores marinos.
En resumen, su inmenso tamaño no es solo una característica notable, sino una de las claves de su éxito en los océanos del mundo.
7. Son animales migratorios:
Muchas especies de ballenas realizando las migraciones más largas de todo el reino animal, donde pueden realizar viajes de miles de kilómetros entre tipos de zonas.
Con esto te preguntas: ¿porque lo hacen? Pues, esta es una estrategia que les permiten aprovechar diferentes ecosistemas marinos a lo largo del año. Y principalmente es para buscar dos cosas:
- Zonas de alimentación: Estos lugares suelen estar en aguas frías, como las regiones polares del Ártico y la Antártida, y son aguas son ricas en nutrientes donde abundan en el kril y otros pequeños organismos que constituyen su principal fuente de alimento.
- Zonas de reproducción: Por lo general, se encuentran en aguas más cálidas y tranquilas, cerca de los trópicos o el ecuador. Las ballenas viajan a estos lugares para aparearse y dar a luz a sus crías, ya que las aguas cálidas ofrecen un entorno seguro y protegido para los recién nacidos, que aún no tienen una gruesa capa de grasa para protegerse del frío.
Este ciclo migratorio anual, impulsado por la necesidad de alimentarse y reproducirse, demuestra su increíble resistencia y adaptación al vasto océano.
8. Son hidrodinámicas:
El cuerpo de las ballenas está perfectamente diseñado para la vida en el agua. Su forma es hidrodinámica, es decir, que tienen un cuerpo en forma de torpedo o «fusiforme», lo que les permite moverse con una resistencia mínima a través del agua.
No tienen cuello, lo que facilita el movimiento y la velocidad. Sus aletas frontales, o aletas pectorales, son como las alas de un avión y las usan para dirigir y estabilizarse. La aleta de la cola, llamada aleta caudal, es la principal fuente de propulsión.
A diferencia de la mayoría de los peces, que mueven su cola de lado a lado, las ballenas la mueven de arriba abajo, lo que les permite generar una gran fuerza y propulsarse a través del océano con increíble potencia y elegancia.
9. Son muy inteligentes:

Las ballenas son animales con una inteligencia notable y comportamientos sociales muy complejos. A menudo, se les compara con los primates o los elefantes por su capacidad cognitiva y la estructura de sus relaciones.
Por ejemplos, muchas especies de ballenas viven en grupos llamados manadas o vainas. Dentro de estos grupos, colaboran para cazar, se protegen mutuamente de los depredadores (como las orcas) y cuidan de sus crías de manera colectiva, demostrándo una gran inteligencia social.
Otro punto destacable, son sus cerebros grandes y muy desarrollados, lo que les permite tener una memoria a largo plazo y una capacidad de aprendizaje avanzada.
Ademas, de demostrar signos de emoción, y comportamientos juguetones, entre ellas o incluso con otros animales. Esto sugiere una vida social rica y compleja que va más allá de la simple supervivencia.
10. Viven por mucho tiempo:
Las ballenas se encuentran entre los animales más longevos del planeta. Su esperanza de vida es sorprendentemente larga, superando a la mayoría de los mamíferos terrestres.
La ballena de Groenlandia, por ejemplo, es un verdadero icono de la longevidad. Se ha documentado que algunos individuos han vivido más de 200 años, lo que los convierte en los mamíferos más longevos conocidos. La longevidad de las ballenas se debe a varios factores, incluyendo su gran tamaño, que las protege de la mayoría de los depredadores, y un metabolismo lento.
Esta larga esperanza de vida les permite aprender, crecer y transmitir conocimientos de generación en generación, lo que contribuye a la complejidad de sus sociedades y su comportamiento. Su existencia prolongada es un testimonio de su increíble adaptación y resistencia en el vasto y a veces hostil entorno del océano.
